Viajes de las papilas gustativas Ep.6: yammy Yams

I viaggi delle papille Ep.6: yammy Yams

¿Conoces a esos tipos bruscos e inaccesibles a los que no les darías ni dos liras? Le hemos descrito el ñame en esencia.

Su aspecto nudoso, marrón, con raíces pequeñas, finas, parecidas a pelos, que se desprenden con facilidad, no lo convierte en un tubérculo muy agradable a la vista. Pero si logras superar su apariencia un tanto peculiar, es posible que te enamores de su sabor.

Porque ya sabes, al final siempre es un… “hacer el amor con el sabor”.


Viajando con un tubérculo

El ñame crece abundantemente en zonas tropicales: desde México hasta Texas, desde África central hasta China central; pero también se cultiva bien en el Caribe y América del Sur. Sin embargo, el 95% de la producción mundial proviene de África, y en particular de Etiopía y Nigeria, donde representa uno de los alimentos fundamentales (por su alto contenido en almidón).

Y es precisamente aquí donde descubrimos este tubérculo yammy (sabroso). Al principio lo confundíamos con el boniato. Luego nos explicaron que: un ñame real contiene mucho más almidón que una batata, tiene un dulzor más suave que se vuelve ligeramente más pronunciado cuando se cocina la raíz. Puede alcanzar más de dos metros de longitud y, en raras ocasiones, pesar más de 150 kilos.

Es hora de yammy yammy

En la tradición nigeriana, las mujeres procesan el ñame junto con gachas, lo cortan en cubos y lo guisan lentamente con tomates, maní, verduras y especias. En Etiopía, sin embargo, se hierve y luego se transforma en Fufu, uno de los platos más emblemáticos de África occidental, una especie de crema espesa que acompaña a carnes y verduras guisadas.