Garantizar el acceso directo al agua potable, entre las numerosas ventajas, implica sin duda la de haber alejado a mujeres y niños de fuentes de agua inseguras y distantes, donde beben incluso los animales salvajes, y de haber permitido a los niños del pueblo poder frecuentar más la escuela. asiduamente, sin tener que dedicar su tiempo a buscar y llevar agua a casa.
Después del proyecto del pozo en el pueblo de Mbarakachembe, que finalizó en abril de 2019, gracias a la colaboración de SACE SIMEST - empresa del Grupo Cassa Depositi e Prestiti especializada en apoyar a las empresas italianas que quieren crecer en el mercado global - otro proyecto ha terminado: la cisterna de la escuela Marereni.
SACE SIMEST empezó adhiriéndose al proyecto Zero Plastic, del grupo CDP, para eliminar el plástico utilizado en sus oficinas. La iniciativa tiene como objetivo proporcionar a todos los empleados una botella de agua de acero y llevó a la empresa a elegir WAMI, para combinar el objetivo medioambiental con el social. De hecho, con la compra de más de 1.000 botellas de agua, SACE SIMEST contribuye a la construcción de la cisterna, dando así acceso al agua potable a más de 1.000 niños.
El objetivo que motivó la creación del aljibe en el colegio Marereni es crear un lugar saludable donde los niños puedan estudiar tranquilamente y construir su futuro, reduciendo así las posibilidades de enfermarse y aumentando sus capacidades de concentración y aprendizaje.
Más de 1.000 niños y unos 30 profesores tendrán acceso directo al agua potable. El aljibe tiene una capacidad de 16.000 litros de agua; lo que supone un suministro diario de agua de unos 2.500 litros, asegurando así 2,5 litros de agua para beber y otros usos para cada niño y docente.