La figura del jefe de aldea

La figura del capovillaggio

Acabo de llegar a souto fuimos recibidos por jefe de la aldea, quien nos acogió en su casa ofreciéndonos un buen almuerzo. Un momento de genuina convivencia y alegría que difícilmente olvidaremos. Pero ¿cuál es exactamente el papel de esta figura en las comunidades de ¿Senegal? ¿Y qué otras figuras regulan la vida social Y cultural de los pueblos? ¡Descubrámoslo juntos!

En los pueblos de Soutou y más en general en la provincia de Ziguinchor hay tres figuras fundamentales que regulan la vida comunitaria: el jefe de pueblo, el alcalde y el líder juvenil.

El Jefe de la Aldea es la figura espiritual y moral más alta de la comunidad. A menudo es una persona mayor, exclusivamente varón, quien recibe el puesto de forma hereditaria. Es la primera persona que recibe a turistas y visitantes alojándolos en su casa y ofreciéndoles comida, en un momento de convivencia compartido con toda su familia. Su tarea principal es garantizar que los ciudadanos respeten las reglas religiosas y morales del pueblo.

La responsabilidad política y administrativa está confiada al alcalde del pueblo, elegido según criterios democráticos. Corresponderá, por tanto, al alcalde abordar las cuestiones sociales y organizativas de la comunidad, estableciendo relaciones de carácter político y administrativo con todos: agricultores, pequeños artesanos y comerciantes, sin descuidar evidentemente las instituciones públicas como las escuelas y los centros de salud.

Finalmente, una figura peculiar de los pueblos es el Líder Juvenil. Su función es reunir a los jóvenes de la comunidad y organizar juegos, fiestas y oportunidades de entretenimiento más generales con ellos. A menudo se trata de un personaje joven y extrovertido, siempre dispuesto a gastarse en primera línea para divertirse un poco. También desempeña un papel muy importante en lo que respecta a la transición de los adolescentes a la edad adulta: cada año organiza la fiesta de la transición que marca la entrada de niños y niñas en el "mundo de los adultos". Para ello, organiza una especie de festivales rituales que combinan las ceremonias y ritos de las religiones locales modernas con los cantos y danzas de origen animista típicos de la parte cultural más arcaica de la comunidad.