443 millones de días escolares perdidos
La búsqueda de agua compromete el desarrollo de muchos niños que, al realizar esta tarea, corren el riesgo de agotar sus energías diarias, no asistir a las clases escolares por falta de fuerzas o enfermedades relacionadas con el consumo de agua contaminada. Las ausencias escolares muchas veces se deben al bochorno que los síntomas de la disentería provocan en los niños. A menudo, la falta de una educación adecuada es el primer obstáculo para reducir la pobreza y, por esta misma razón, las inversiones en agua potable, higiene y buena atención sanitaria tienen un retorno económico muy grande para las comunidades en desarrollo.