Primero que nada: ¿por qué agua?
¿Sabías que más de 700 millones de personas aún no tienen acceso al agua potable? La mayoría de ellos vive en zonas rurales y aisladas, y dedica muchas horas del día a recuperar este recurso. La falta de agua potable es un problema desde el punto de vista higiénico y además requiere mucho tiempo, especialmente para las mujeres y los niños, que se ocupan de recogerla. La falta de una educación adecuada es el primer obstáculo para la reducción de la pobreza: invertir en agua potable tiene un retorno económico y social muy alto en las comunidades en desarrollo.