Del 9 al 11 de junio regresa el festival Terraforma en Villa Arconati-FAR, un evento internacional que combina la experimentación artística y la sostenibilidad ambiental. Junto con WAMI, Terraforma se compromete a equilibrar la huella hídrica de todos los participantes del festival donando 250 litros de agua al día por cada participante a una aldea familiar en Sri Lanka. En total, se donarán 2.500.000 litros de agua limpia y segura al distrito de Rockwood en Sri Lanka.

El agua potable es inaccesible para más de 700 millones de personas en todo el mundo. La mayoría de ellos viven en zonas rurales y aisladas y tienen que hacer grandes esfuerzos para recuperar este recurso. La falta de acceso al agua potable es un problema desde el punto de vista higiénico y el suministro lleva mucho tiempo, especialmente para las mujeres y los niños que la recogen. La falta de una educación adecuada es el primer obstáculo para la reducción de la pobreza: invertir en agua potable tiene un retorno económico y social muy alto en las comunidades en desarrollo.

El proyecto lleva agua potable a quienes no tienen acceso a ella en una cantidad equivalente al consumo medio diario en Italia. La huella hídrica directa en Italia asciende de media a 250 litros al día. Por lo tanto, con WAMI decidimos equilibrarlo llevando, para cada participante del Festival, la misma cantidad de litros al pueblo de Rockwood, ubicado en una de las zonas más pobres de Sri Lanka, donde aproximadamente el 86% de las familias no tienen acceso al agua. Bebiendo.

El impacto de la igualdad del agua

Este proyecto contribuye a la consecución de algunos ODS de la Agenda 2030 de Naciones Unidas. Equilibrar el agua es importante para mejorar la salud y el bienestar de las poblaciones rurales. Además, representa un paso adelante hacia la mejora de la igualdad de género y la calidad de la educación, permitiendo a las niñas ir a la escuela y a las mujeres formarse profesionalmente. Por último, es muy importante para la mitigación del cambio climático, ya que el acceso directo al agua a menudo reduce las emisiones de CO2.