Primero que nada: ¿por qué agua?

¿Sabías que más de 700 millones de personas aún no tienen acceso al agua potable? La mayoría de ellos vive en zonas rurales y aisladas, y dedica muchas horas del día a recuperar este recurso. La falta de agua potable es un problema desde el punto de vista higiénico y además requiere mucho tiempo, especialmente para las mujeres y los niños, que se ocupan de recogerla. La falta de una educación adecuada es el primer obstáculo para la reducción de la pobreza: invertir en agua potable tiene un retorno económico y social muy alto en las comunidades en desarrollo.

Aquí es donde entra WAMI...

WAMI crea proyectos hídricos en comunidades sin acceso a agua potable. Y es un proyecto autosustentable: ¡1 producto WAMI = 100 litros garantizados! Y en cada producto hay un código para saber a qué familia estás donando agua. En total hay más de 50 proyectos, por un total de más de 8 mil millones de litros donados.

Nuestros proyectos tienen como objetivo alcanzar algunos ODS fundamentales de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas : de hecho, hacer que el agua potable sea accesible para todos aporta no sólo hidratación, sino también mejores condiciones higiénicas; es un paso adelante para lograr la igualdad social y una educación de calidad, y es fundamental para la lucha contra el cambio climático.

...y aquí entra en juego Mavalà Bacco.

Cada vez que bebes un producto WAMI de Fusho donas 100 litros de agua. Tan sencillo. Y si escaneas el código QR que encuentras en la botella podrás conocer a la familia a la que garantizas litros y jugar etapas y rutas. ¿Vamos a empezar?